Oscar Lara, Hernán, Jorge, Luis y Eduardo Hernández, enfundados en sacos coloridos y manejando magistralmente sus instrumentos, iniciaban la conexión de la noche, la misma que nunca han perdido y que los ha llevado a visitar cientos de ciudades al rededor del mundo, con el aval del cariño del público y el reconocimiento a través de los premios más importantes de la música.