La cena de Navidad es uno de los momentos más especiales del año y la decoración juega un papel clave para crear una atmósfera acogedora y memorable, aquí te damos algunos tipspara que tu mesa destaque.
Elegir la paleta de colores adecuada puede marcar la diferencia entre una mesa común y una que realmente destaque y sorprenda a tus invitados.
¿Qué colores usar en tu mesa para tu cena navideña?
Rojo y verde: la combinación tradicional
El rojo y el verde son los colores navideños por excelencia. El rojo aporta calidez, energía y alegría, mientras que el verde evoca la naturaleza, el pino y la esperanza. Usarlos en manteles, centros de mesa, servilletas o detalles florales garantiza una decoración clásica que nunca pasa de moda.
Blanco y dorado: elegancia y luz
Si buscas un estilo más sofisticado, el blanco combinado con dorado es una excelente opción. El blanco aporta luminosidad y sensación de limpieza, mientras que el dorado añade un toque de lujo y celebración. Esta combinación es ideal para vajillas claras, velas, cubiertos o caminos de mesa.
Verde oscuro y tonos madera: estilo natural
Para quienes prefieren una decoración más sobria y orgánica, los verdes profundos combinados con tonos madera crean un ambiente cálido y armonioso. Puedes incorporarlos en ramas naturales, bases de centro de mesa y textiles en tonos neutros, logrando una cena con un aire elegante y natural.
Plateado y azul: una Navidad moderna
El plateado y el azul son perfectos para una mesa navideña contemporánea. Estos colores transmiten frescura y sofisticación, evocando el invierno. Funcionan muy bien en detalles como copas, portavelas o adornos metálicos, especialmente si se combinan con una base blanca.
Toques de beige y crema: calidez discreta
Los tonos beige, crema y marfil aportan suavidad y equilibrio a la decoración. Son ideales como base para la mesa y permiten resaltar otros colores más intensos sin recargar el ambiente, creando un espacio acogedor y elegante.
Al final, la clave está en elegir una paleta que refleje tu estilo y mantener la armonía entre los elementos. Con los colores adecuados, tu cena navideña no solo será deliciosa, sino también visualmente inolvidable.