La literatura de terror es un tipo de texto literario que tiene la intención o bien llega a producir a sus lectores miedo, terror y otras sensaciones asociadas, emociones que se alojan en lo más profundo del ser humano y que son generadas por temor a lo desconocido, la muerte, los demonios, las enfermedades, entre otros factores.
La literatura de terror tiene sus orígenes en la novela gótica del siglo XVIII, que se caracterizaba por el uso de elementos sobrenaturales, escenarios lúgubres y atmósferas opresivas. Algunos autores representativos de este periodo son:
Horace Walpole
Ann Radcliffe
Matthew Gregory Lewis
En el siglo XIX, la literatura de terror se diversificó y exploró nuevos temas y formas de narrar el horror. Algunos autores destacados de esta época son Edgar Allan Poe, considerado el padre del relato corto de terror; Mary Shelley, autora de Frankenstein o el moderno Prometeo; y Bram Stoker, creador del icónico personaje de Drácula.
En el siglo XX, la literatura de terror se renovó con la influencia de autores como H. P. Lovecraft, quien creó un universo propio basado en mitos y seres cósmicos; Stephen King, el rey indiscutible del terror contemporáneo; y Clive Barker, maestro del horror visceral y fantástico.
En el siglo XXI, la literatura de terror sigue vigente y se adapta a los nuevos tiempos y medios. Algunos autores actuales que han cosechado éxito y reconocimiento son Joe Hill, hijo de Stephen King; Samanta Schweblin, escritora argentina que mezcla el terror con lo cotidiano; y Junji Ito, autor japonés de manga de horror.