La flor de cempasúchil es uno de los símbolos más importantes del Día de Muertos. Su color y su aroma inconfundible representan la luz que guía a las almas hacia los altares, pero mantenerla fresca no siempre es tarea fácil.
Si quieres que esta flor luzca impecable durante toda la celebración, sigue estos 5 sencillos pasos para prolongar su vida y conservar su belleza.
1. Elige flores frescas y en buen estado
El primer paso para lograr que tus cempasúchiles duren más es seleccionar flores saludables. Asegúrate de que los pétalos estén firmes y brillantes, sin manchas o partes secas.
Las flores frescas desprenden un olor intenso y agradable, lo que es un buen indicador de su calidad.
2. Corta los tallos en ángulo
Antes de ponerlas en agua, corta los tallos en diagonal a unos 2-3 centímetros de la base. Esto mejora la absorción de agua y evita que el tallo se obstruya. Utiliza tijeras o cuchillos afilados para evitar dañar las fibras de la planta.
El agua limpia es clave para evitar que las flores se marchiten. Cambia el agua cada dos días y asegúrate de que el florero esté libre de residuos. Agregar un par de aspirinas trituradas o unas gotas de vinagre puede ayudar a mantener el agua en buenas condiciones por más tiempo.
4. Colócalas en un lugar fresco y sombreado
A pesar de su resistencia, el cempasúchil puede marchitarse rápidamente si se expone al sol directo o al viento. Lo ideal es ubicar las flores en un sitio fresco y ventilado, alejado de fuentes de calor.
5. Rocíalas con agua regularmente
Además de mantenerlas en agua, atomizar ligeramente los pétalos con agua fresca es un truco eficaz para alargar su vida. Esto es especialmente útil si las flores están en un espacio seco o cerrado.
Conserva la belleza del cempasúchil en tu altar
Evitar que la flor de cempasúchil se marchite no es complicado, solo requiere de un poco de atención. Con estos sencillos pasos, podrás disfrutar de su color y aroma durante toda la temporada del Día de Muertos. Preservar la frescura de estas flores es más que un acto decorativo, es una forma de mantener viva la tradición y honrar a quienes ya no están con nosotros.