La inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 acaba de dejar al mundo boquiabierto con una representación sorprendente y audaz. María Antonieta, sin cabeza, abrió paso a una isla de la Cité inundada de sangre, recreando el lugar de su ejecución con una intensidad visual impactante. Este momento, tan crudo como bellísimo en su propio género de belleza, marcó el inicio de una transición visual insuperable: la banda de Death Metal Gojira hizo su entrada triunfal en la fiesta de apertura.