Anúnciate aquí

La fortaleza de Cristina Martos

La fortaleza de Cristina Martos. Todos tenemos una historia y todos somos como somos por alguna razón. A lo largo de mi vida he vivido varias cosas que me han marcado como persona. En ese momento dolieron y no fueron lo mejor para mí, sin embargo, hoy en día las agradezco porque me han hecho … Leer más

La fortaleza de Cristina Martos

La fortaleza de Cristina Martos.

Todos tenemos una historia y todos somos como somos por alguna razón. A lo largo de mi vida he vivido varias cosas que me han marcado como persona. En ese momento dolieron y no fueron lo mejor para mí, sin embargo, hoy en día las agradezco porque me han hecho la mujer que soy: fuerte, resiliente, trabajadora e independiente.

Me llamo Cristina Martos, tengo 20 años y soy la tercera de cuatro hermanas. Estudio negocios internacionales, trabajo en ventas en una empresa de capacitación empresarial, doy clases de regularización de inglés y soy influencer.

Me gusta leer libros de crecimiento personal, pasar tiempo con mi familia y con las personas que amo. Para mí, lo más importante son mis hermanas y mi mamá. Realmente admiro a todas y cada una de ellas, sobre todo a mi mamá porque gracias a ella mis hermanas y yo somos lo que somos.

Mi padre estuvo ausente durante toda mi infancia, por lo que mi mamá fue quien asumió el rol de ambos, sacrificando su profesión, entre muchas otras cosas, para pasar tiempo con nosotras. Cuando tenía 7 años mi mamá se casó con mi padrastro, quien en ese momento se convirtió en una figura paterna para nosotras.

Él es una persona increíble a quien amo y valoro demasiado. Vivimos varios años juntos como familia, pero como todo en la vida, esto también llegó a su fin. En ese momento yo no comprendía cómo alguien tan importante para mí y a quien quería como a un padre, decidiera irse de nuestra vida por voluntad propia. ¿Por qué nuevamente se repetía la historia? 

Intentar aferrarse a que algo sea eterno o permanente, ❝ generalmente nos ocasiona tristeza y frustración”. Cristina Martos

Los siguientes dos años fueron los más tristes de mi vida sin poder comprenderlo y en duelo por la “pérdida” de un ser querido; por lo que me rodeé con una armadura emocional ante cualquier nuevo vínculo.

Un día por fin lo comprendí y aprendí la lección más importante de mi vida: todo es temporal y todo llega a un fin, e intentar aferrarse a que algo sea eterno o permanen – te, generalmente nos ocasio – na tristeza y frustración.

Comprendí que una persona o cosa no definen mi felicidad, que simplemente son los ciclos de la vida y que en el momento en el que aceptas eso, nada duele de la misma manera. Por ello mientras esté presente, disfrútalo al máximo pero no te apegues porque todo pasará.

 

Anúnciate aquí

Anúnciate aquí

Anúnciate aquí

Más noticias


Contenido Patrocinado