Mientras la noche de San Valentín se vuelve protagonista sobre el cielo de Querétaro, las luces de los restaurantes Río Quintana y La Bocha iluminan la avenida principal del estado para recibir a los novios, amigos y familiares que se reúnen en estos santuarios culinarios para una fecha donde prepondera el amor y festejarlo como se debe.
Por un lado, Río Quintana recibe a sus visitantes con un Passion Fruit, una bebida compuesta de jugo de arándanos, frutos rojos, miel de agave y agua mineral, perfecta para abrir una velada que promete mucho.
A su vez, La Bocha ofrece una Mezcalita de Jamaica con una combinación de cítricos que refresca el destilado y rápidamente ambienta las reuniones con los clásicos brindis que se escuchan por todo el lugar.
La comida se sirve a la carta y los clientes ya saben lo que van a consumir.
Entre los carpaccios de camarón, las ensaladas griegas, el fetuccini con ragú de short rib, el salmón rostizado y la gran variedad de cortes de carne que presenta Río Quintana.
Así como las exquisitas provoletas, el yomahawk, el fetuccini negro con camarones, el Salmón a la Maderita y las empanadas recién horneadas de La Bocha, los enamorados disfrutan una noche gastronómica con el mejor menú de la ciudad.
El ambiente se viste con la música que presenta cada escenario; mientras un DJ ameniza La Bocha, un grupo en vivo toca las baladas del momento y los clásicos que nunca pasan de moda en Río Quintana, poniendo a todos a bailar.
Pero si el objetivo es cantar, La Dolfina, perteneciente a La Bocha, es el escalón posterior obligado una vez que se disfrutó de los alimentos.
El piano bar ofrece una variedad inigualable de bebidas, cocteles, destilados y más, que acompañan las notas musicales del perfecto Día de San Valentín.