Para el año 2000 Gustavo Lara quién ya era reconocido por su carisma, talento y peculiar voz, decide involucrarse más en el mundo de la producción discográfica y composición, creando temas que finalmente no grabaría él, pero sí artistas como: Víctor García, Alacranes Musical, Liberación, El poder del norte, Los socios del ritmo entre otros.