La idea de los tres, a sus 18 años de edad, era conocer y entender cada puesto dentro de una organización de ese tipo, y en el año 2000 por fin se convirtieron en empresarios al abrir ‘Zarabanda’, el cual estaba en Bernardo Quintana en esquina con Constituyentes, un lugar al cual definen como “mágico”, porque les permitió afianzarse en este modelo de negocio.