El torero queretano cortó tres orejas, una a su primer toro de la noche y dos al último; a sus dos enemigos, después de tratar de cuajar una buena faena, los doblegó con sendas estocadas casi perfectas. Con bureles bien presentados de Fernando de la Mora, ‘El Juli’ y el hidrocálido Joselito Adame no corrieron con la misma suerte, por lo que se fueron en blanco, mientras que Marco Pérez, el niño sensación de España, lidió con clase un novillo de Teófilo Gómez para deleite de los presentes, lo cual le valió dos orejas.