Festival Ibérica dice hasta luego

Llegó a su fin la octava edición

Magdiel Torres

Con la explanada de la hacienda Casa Vegil a su máxima capacidad, llegó a su fin la octava edición del Festival Internacional de Danza Ibérica Contemporánea.

Tocó abrir la noche del final a la guitarra de Antonio Rey, que se ganó al público con un ‘Viva México’ profundo, cálido y sincero. Tras una pausa en su repertorio, aseguró que en México hay buen flamenco y el reconocimiento fue aplaudido por el público.

La guitarra de Rey aún sonaba y la gente no paraba de llegar al recinto. Las personas esperaban una pausa en el programa para ingresar y de esta manera no interrumpir la experiencia sonora. Según señalaron los organizadores, las localidades estaban agotadas.

No era para menos. La noche de ayer prometía ser inolvidable, una de esas que se quedan, como dijera el maestro Cristóbal Reyes en la inauguración del festival, grabadas en la pupila.

Antonio Najarro y la Compañía Larreal del RCPD Mariemma cerraron el festival que ya se ha vuelto parte esencial de la identidad queretana.