Si bien los suplementos alimenticios para el cerebro pueden ofrecer beneficios potenciales para mejorar la función cognitiva y el rendimiento mental, es importante abordarlos con precaución y consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier régimen de suplementación. Una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, que incluya ejercicio regular, sueño adecuado y manejo del estrés, siguen siendo fundamentales para mantener la salud cerebral a largo plazo. Los suplementos pueden ser útiles como parte de un enfoque integral, pero no deben considerarse como una solución única para mejorar la función cerebral.