El primer paso hacia la prevención del riesgo cardiovascular es la conciencia y la educación. Es fundamental que las personas comprendan los factores de riesgo, como la hipertensión, la diabetes, el tabaquismo, el colesterol alto y la obesidad, y cómo estos afectan la salud cardiovascular. Las campañas de concienciación y educación pública desempeñan un papel crucial en este sentido, alentando a las personas a adoptar medidas preventivas antes de que surjan problemas de salud.