En el Super Bowl I de los años sesenta, el espacio publicitario de 30 segundos costaba 37.500 dólares. En 1995, el precio superó el millón de dólares por primera vez, situándose en 1,15 millones. Desde entonces, ha habido aumentos constantes, siendo el mayor salto entre 2021 y 2022, cuando el costo se elevó de 5,5 a 6,5 millones de dólares.