La PPG se caracteriza por brotes repentinos e intermitentes de pústulas (ampollas) dolorosas en gran parte del cuerpo, que provocan que la piel luzca enrojecida, agrietada o descamada, aunada a una intensa sensación de picazón y malestar. Estos factores afectan la calidad de vida de los pacientes no solo por sus síntomas cutáneos y sistémicos (insuficiencia cardíaca, falla renal y sepsis), que pueden provocar complicaciones graves, hospitalizaciones y riesgo de muerte, sino también por el estigma social y la carga emocional que representa una enfermedad expuesta a la falta de sensibilidad de la gente.
Impacto emocional y salud mental
Convivir con una enfermedad visible en la piel como la PPG puede afectar la salud emocional del paciente y desencadenar preocupación por su apariencia personal, estrés, sentimientos de vergüenza, baja autoestima, aislamiento social y dificultades laborales, incluso estados de ansiedad y depresión, mencionó la Dra. Julieta García Contreras, miembro activo de la Sociedad Mexicana de Cirugía Dermatológica y Oncológica A. C.
Se estima que cerca del 43 por ciento de los pacientes con esta condición de salud presentan estados de ansiedad y entre un 20 por ciento a un 30 por ciento depresión, misma que es más frecuente en función de la gravedad de la enfermedad. La visibilidad de las lesiones en la piel generadas por la enfermedad expone a los pacientes a la discriminación o rechazo por parte de otras personas, debido principalmente a la falta de comprensión y desconocimiento de la enfermedad.
La necesidad de apoyo psicológico
Esta situación, aunada a los incómodos síntomas que interfieren en la vida cotidiana y a la frustración de los resultados de los tratamientos convencionales, con tiempos de respuesta lentos y eficacia inconsistente, hacen necesario fortalecer la confianza y brindar apoyo psicológico en los pacientes para tratar de minimizar el impacto en su salud mental y emocional, enfatizó la Dra. García.
Un nuevo tratamiento esperanzador
Por fortuna, recientemente se aprobó en México el primer tratamiento específico que ha demostrado ser seguro y eficaz en el manejo de los brotes agudos de PPG, devolviendo la esperanza a los pacientes que anteriormente estaban destinados a vivir entre el dolor, el riesgo de complicaciones de salud y el estigma social. “Los beneficios de esta nueva terapia se centran en el control eficaz de los brotes de esta enfermedad, que además de liberar a los pacientes de los molestos síntomas y hospitalizaciones, de manera paralela contribuye a minimizar el impacto emocional y mental en quienes la presentan”, expuso la Dra. García, también miembro activo de la Asociación de Egresados del Centro Dermatológico “Dr. Ladislao de la Pascua”.
Promoción de la concientización y comprensión
Dada la falta de conocimiento que existe de la PPG, es importante promover la concientización y comprensión de esta rara enfermedad entre pacientes, familiares, médicos y sociedad, para combatir el estigma social y laboral, así como para lograr la identificación oportuna, el diagnóstico temprano y el tratamiento específico que contribuya a su adecuado control y una mejor calidad de vida.
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La Psoriasis Pustulosa Generalizada no solo impacta físicamente a los pacientes, sino también emocionalmente, llevando a muchos a sufrir de ansiedad y depresión. La visibilidad de las lesiones y el estigma social asociado agravan el sufrimiento de quienes padecen esta enfermedad. Sin embargo, con nuevos tratamientos prometedores y una mayor concientización, hay esperanza para mejorar la calidad de vida de estos pacientes y reducir el impacto en su salud mental.