La obra, interpretada por alumnos del taller de teatro para adultos mayores de La Tramoya, destacó por la calidez y autenticidad de sus actuaciones. Cada escena de “Elsa y Fred” cobró vida con una pasión que trascendió la edad de los actores, mostrando que el arte es un vehículo para la expresión en todas las etapas de la vida. Desde momentos tiernos hasta instantes de profunda reflexión, el montaje conectó con el público en un nivel íntimo.