El 29 de julio de 1981, más de 750 millones de personas en el mundo se conectaron para presenciar la boda de Diana Spencer (Lady Di) y el príncipe Carlos en la Catedral de San Pablo, Londres. Sin embargo, no solo fue la ceremonia real lo que capturó la atención global, sino también el impresionante vestido de novia que Diana lució al caminar hacia el altar.