El Instituto Franco Querétano: una fusión entre Francia y Querétaro que redefine la educación
Cécile Cherbonnel, fundadora del Instituto Franco Querétano, impulsa una educación basada en el sentido común, la cultura y la curiosidad por aprender / Foto: Armando Vázquez
Con raíces francesas y espíritu queretano, el Instituto Franco Querétano impulsa una educación trilingüe y humanista que prioriza la curiosidad, la cultura y el pensamiento crítico
El Instituto Franco Querétano (IFQ) ha logrado convertirse en una de las instituciones educativas más innovadoras de Querétaro gracias a su modelo que combina lo mejor de dos mundos: la tradición académica francesa y la creatividad mexicana.
Fundado por Cécile Cherbonnel —excónsul honoraria de Francia y especialista en reclutamiento internacional—, el IFQ nació de una observación simple pero profunda: en México faltaban métodos de gramática y aprendizaje diseñados realmente para niños. Así, Cherbonnel decidió replantear la enseñanza desde su raíz: volver al sentido común.
El colegio recupera la importancia de la gramática, la repetición, la memorización y el cálculo mental, fusionándolas con valores universales como el respeto, la tolerancia y la solidaridad.
Ubicación
Resultados que hablan por sí mismos
En pocos años, el IFQ pasó del lugar 650 al segundo puesto en matemáticas y español entre más de mil colegios queretanos, de acuerdo con los resultados de la prueba PISA.
Este avance no es casualidad, sino el reflejo de una filosofía clara: enseñar a pensar, no a memorizar. Los profesores del IFQ aplican métodos pedagógicos diversos con libertad, buscando siempre el aprendizaje significativo y duradero.
“Siempre ha funcionado aprender a aprender”, afirma Cherbonnel, convencida de que el conocimiento se construye mejor cuando nace de la curiosidad y no de la obligación.
Cultura general y educación integral
Uno de los pilares del IFQ es su programa anual de cultura general. Cada ciclo escolar gira en torno a un eje temático que se aplica en todos los niveles. En 2024, el tema fue la microbiota y su relación con el bienestar; en 2025, la metodología japonesa de las 5S enfocada en el orden y la disciplina.
En el Instituto Franco Querétano, estudiantes crecen en un ambiente trilingüe donde la innovación y los valores humanos se aprenden día a día / Foto: Especial
Años anteriores, los estudiantes exploraron temas como educación financiera o geopolítica agrícola internacional, ampliando su visión del mundo y fomentando la conexión con niños de otros países mediante intercambios académicos.
Innovación con sentido: la futura secundaria
De cara al futuro, el IFQ prepara un proyecto pionero: la neuro-bioschool, un modelo que busca equilibrar cuerpo y mente mediante respiración consciente, alimentación saludable y control de ondas hertzianas.
También implementarán el método Freiman, inspirado en el físico Richard Feynman, que enseña a consolidar el conocimiento explicándolo a otros. Así, el aprendizaje se transforma en un proceso de autodescubrimiento.
Tecnología con propósito
En un mundo hiperconectado, el IFQ plantea una postura contracorriente: limitar el uso de pantallas en preescolar y primaria para fortalecer la concentración y la convivencia.
“Lo innovador no es usar tecnología, sino saber cuándo y para qué usarla”, explica Cherbonnel. Este enfoque ha permitido rescatar momentos esenciales del aprendizaje, como el juego, la conversación y la curiosidad espontánea.
Una revolución educativa desde el sentido común
Con más de 250 alumnos y planes de expansión hacia la secundaria, el Instituto Franco Querétano demuestra que la verdadera innovación educativa no siempre depende de la tecnología, sino de los valores y la coherencia.
Entre Francia y Querétaro, el IFQ representa una nueva forma de enseñar: más humana, más libre y con más sentido común.