En un lugar histórico
Hacienda Lagunillas, donde se encuentra el restaurante Labrantío, tiene una rica historia: se localiza en el municipio de Huimilpan y su construcción inició en el Siglo XVIII. Actualmente, en su Parroquia del Sagrado Corazón se celebran bodas, así como diversos eventos sociales y corporativos en sus amplios jardines y salones.
Según cuenta la leyenda, un hombre llamado Trinidad Vázquez Cabrera, un católico que iba a la capilla que estaba construida en ese entonces en los terrenos de la hacienda, comentó una tarde: “Si tuviera dinero, le hacía un templo grande a nuestro Señor”. Cuatro años más tarde, sentado en una piedra donde ahora se edifica el templo, escuchó una voz que le dijo : “Estás sentado sobre mucho dinero en oro, es tuyo”. Con la ayuda de algunos vecinos excavó en el lugar y descubrieron seis tambos con monedas de oro que fueron utilizadas para la construcción del templo, el cual tardaron siete años en terminar.