Mejorar el sueño con menos horas de luz es un reto común en esta temporada, especialmente cuando los días se acortan y el cuerpo resiente el cambio. Durante el invierno, el descenso en la exposición solar puede alterar los ciclos naturales del descanso, pero con algunas estrategias sencillas puedes mantener noches reparadoras sin importar la época del año.
El primer paso para mejorar el sueño con menos horas de luz es regular tus horarios. Cuando oscurece temprano, es normal sentir cansancio antes de lo habitual, por lo que se recomienda establecer una rutina nocturna constante que incluya actividades relajantes como lectura suave, estiramientos o una ducha tibia.
Además, mantener horarios fijos para dormir y despertar —incluso los fines de semana— favorece la producción de melatonina, la hormona que regula el descanso.
Crea ambientes que favorezcan el descanso
Un entorno adecuado puede marcar la diferencia al intentar mejorar el sueño con menos horas de luz. Ajusta la iluminación de tus espacios con luces cálidas y limita el uso de pantallas antes de dormir. También puedes incluir aromas relajantes o cortinas blackout para asegurar un ambiente más acogedor.
Aprovecha la luz solar disponible durante el día
Aunque los días sean más cortos, exponerte a la luz natural por la mañana ayuda a regular tu reloj interno. Abrir las ventanas, salir a caminar o realizar actividades al aire libre mejora tu energía diurna y facilita conciliar el sueño por la noche.