Puerto Vallarta enamora con su autenticidad y paisajes naturales. El Malecón, con su ambiente bohemio y esculturas, es perfecto para paseos relajados, mientras que actividades como el avistamiento de ballenas o snorkel en las aguas del Pacífico añaden emoción. Su oferta gastronómica, desde mariscos frescos hasta cocina internacional, lo hace ideal para los amantes de la buena mesa.