En el corazón del Pueblo Mágico de Pinal de Amoles, en el estado de Querétaro, se encuentra El Cedral, un santuario natural en la majestuosa Sierra Gorda. Rodeado de montañas, bosques de niebla y una biodiversidad única, este lugar se ha convertido en uno de los destinos favoritos para los amantes del ecoturismo y la aventura.
Una experiencia única
Desde que llegas a El Cedral, el aire fresco, los aromas del bosque y el sonido de la naturaleza te envuelven. Este paraje es ideal para desconectarse de la rutina, reconectar con lo esencial y dejarse sorprender por la belleza natural.
La aventura comienza con un recorrido en cuatrimoto de 30 minutos, ideal para disfrutar del paisaje serrano con un toque de adrenalina. Posteriormente, participarás en una visita guiada donde los guías locales —con profundo conocimiento del ecosistema— te compartirán datos fascinantes sobre la flora, la fauna y la historia del lugar.
El trayecto continúa con una caminata hasta el mirador principal, desde donde podrás disfrutar de una vista panorámica que corta la respiración: montañas cubiertas de niebla, árboles centenarios y un horizonte que parece pintado.
Tras descender por un sendero rodeado de pinos, encinos y helechos, llegarás a una cascada escondida entre el bosque. Este sitio no solo es visualmente impresionante, sino también ecológicamente importante: ahí habitan ajolotes, una especie en peligro de extinción cuyo hábitat necesita protección constante. Por ello, el acceso al agua está restringido y la visita se limita a la contemplación silenciosa.
Visitar El Cedral no solo es una aventura, sino también una oportunidad para reflexionar sobre nuestro papel en la preservación del medio ambiente. Se invita a todos los visitantes a:
Respetar la flora y fauna del lugar
No dejar basura ni alterar el ecosistema
Seguir las indicaciones de los guías en todo momento
Evitar hacer ruido excesivo o utilizar altavoces
¿Cómo llegar?
Ubicación: A pocos kilómetros del centro de Pinal de Amoles
Acceso: Puede requerirse transporte especializado o guía local
Duración del recorrido: Aproximadamente 2 a 3 horas
Recomendaciones: Llevar ropa cómoda, calzado antiderrapante, impermeable en temporada de lluvia y agua suficiente
El Cedral es mucho más que un destino turístico: es una joya natural que invita a vivir una experiencia de respeto, admiración y conexión profunda con la naturaleza.