Iniciando su gira internacional, el reconocido cantante de blues, jazz, bossa nova y pop, ofreció un show con sus conocidos homenajes, entre los que incluye a Juan Gabriel
Tras varias semanas de gran expectativa, el cantante brasileño Daniel Boaventura, especialista en ofrecer grandes versiones de los éxitos musicales de los 80s y 90s, ofreció un espectáculo en el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez, ante un público que coreó de principio a fin cada tema, haciendo de la velada una auténtica fiesta.
Daniel Boaventura inicia concierto con mucha energía
Canciones como “My Way”, “New York, New York”, “Perhaps, perhaps, perhaps” y “Sweet Caroline”, sirvieron de preámbulo para calentar los motores de una audiencia que estaba lista para cantar y bailar en toda la noche.
«La Bikina» versión Boaventura
Como ya lo había anunciando en entrevista exclusiva y previa para Grupo AD Comunicaciones, el también actor interpretó “La Bikina”, una canción muy conocida en el público mexicano, que recibió de buena manera su versión y que seguramente formará parte de esta y otras giras.
Todos a bailar en el Josefa Ortiz de Domínguez
En las gradas, los ánimos continuaban a tope mientras todos bailaban en sus asientos, por lo que Daniel Boaventura respondió con un set de temas bailables, en un momento del concierto en el que ya se encontraba en la fase de éxtasis musical, como:
- “Love is in the air”.
- “I will survive”.
- “That’s the way I like it”.
- “Dancing Queen”.
- “Celebration”.
- “September”.
Rindiendo homenaje a Juan Gabriel
Llegaba el momento de nivelar las emociones, y Daniel rendía homenaje al divo de Juárez, Juan Gabriel, con la canción “Así fue”, invitando a los presentes a seguir con la conexión, mientras el artista agradecía al público queretano, destacando la fuerte relación que había iniciado 10 años atrás desde que había pisado por primera vez el territorio azteca.
Boaventura regresa por una última canción
Deleitando a sus seguidores con varios solos de saxofón, Boaventura anunció su retirada por varias ocasiones, pero el público lo obligaba a regresar, cantando temas como “Can’t take my eyes off you” y “Suspicious mind”, esta última, elaborada de forma express.
El público ya comenzaba a abandonar el recinto, sin imaginar que los que aún permanecían en sus asientos, habían conseguido con el clásico grito de “otra, otra”, hacer volver a su artista consentido.