No importa si estás en la playa, la montaña o simplemente paseando por la ciudad, el uso de protector solar es imprescindible. Busca uno que ofrezca un amplio espectro de protección contra los rayos UVA y UVB, y asegúrate de aplicarlo generosamente al menos 30 minutos antes de la exposición al sol. No te olvides de reaplicarlo cada dos horas, especialmente si estás nadando o sudando.