La tradición de la marcha nupcial se popularizó después de que la Reina Victoria de Inglaterra eligiera la marcha de Mendelssohn para la boda de su hija, la Princesa Victoria, con el Príncipe Federico de Prusia en 1858, desde entonces, la música nupcial se ha asociado principalmente con el momento de la entrada de la novia, aunque con el paso del tiempo también se utiliza para la salida de los novios tras la ceremonia.