Crypto.com será patrocinador oficial de la Copa del Mundo de Futbol de Catar 2022

FIFA y Crypto.com consideran que el patrocinio impulsará el conocimiento sobre la plataforma de trading en cripto activos a través de la exposición de la empresa en el mayor evento futbolístico del mundo. 

No en vano, FIFA indicó que vieron la última Copa Mundial de la FIFA 2018 en Rusia más de 3,500 millones de personas y fueron más de mil millones los que vieron la final entre Francia y Croacia.

Se da la peculiaridad de que el trading en criptodivisas ha sido ilegal en Catar desde 2018, tal y como recogen medios especializados y se reiteró la prohibición en enero de 2020 por parte de la Autoridad Reguladora del Centro Financiero de Qatar.

La plataforma creada en 2016 da servicio a más de diez millones de clientes en todo el mundo y emplea a más de 4,000 personas en sus oficinas de Europa, Asia y América. Mediante el acuerdo se convertirá en la plataforma de trading exclusiva que patrocine Catar 2022, tanto dentro como fuera de los estadios. 

Sus clientes podrán ver en directo algunos partidos del mundial o ganar productos oficiales exclusivos. 

Una firma muy interesada en acontecimientos deportivos

Aunque esta no es la primera incursión de Crypto.com en los patrocinios deportivos incluyendo los deportes de motor, la MMA, baloncesto, hockey sobre hielo o fútbol.  

Por ejemplo, la firma ya da nombre al Arena de Los Ángeles, Estados Unidos (antes Staples Center) para los próximos 20 años y también es la plataforma oficial de la liga de fútbol profesional tanto masculina, como femenina, de Australia, gracias a un patrocinio de 25 millones de dólares. 

Crypto.com también ha firmado un acuerdo de patrocinio de 100 millones de dólares con la Fórmula 1 y otro más de 175 millones durante 10 años con el Ultimate Fighting Championship (UFC). 

El Mundial de Futbol de Catar 2022 se celebrará en el país árabe entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre de 2022. Y contará con el patrocinio oficial de Crypto.com, QatarEnergy y BYJU’S.

Es la tercera vez que la Copa del Mundo se disputa en Asia tras las de Corea del Sur y Japón en 2002 y la de Rusia en 2018 (una sede estaba en territorio asiático) y la primera vez que lo hace en Asia Occidental, en Oriente Próximo, en un país árabe y de mayoría musulmana. Catar será también el país más pequeño que acoja un Mundial de fútbol. 

El evento no está exento de polémica. Desde el principio (diciembre de 2010) sobrevolaron dudas sobre la legalidad de la elección de Catar como sede de esta copa del mundo. De hecho, hubo acusaciones de corrupción y sobornos por el proceso de licitación. 

Por otro lado, la organización no gubernamental internacional Human Rights Watch ha denunciado reiteradamente abusos y condiciones de esclavitud de los trabajadores contratados para construir las infraestructuras del evento. Conviene recordar que es la primera vez que un país de la zona acoge un evento de este tipo.

El clima de Catar obligaba a cambiar las fechas del evento para que, en vez de celebrarse como es tradicional en verano, se celebrase en otoño. Esto levantó las suspicacias de muchos países que tendrán que interrumpir sus ligas nacionales y continentales para dejar que sus jugadores participen en el evento. 

El mismo entrenador holandés Louis van Gaal manifestó que era ridículo aceptar que la FIFA pretendiera llevarse el mundial a Catar para desarrollar el futbol en el país y que solo lo hacía por dinero e intereses comerciales, pues eso era lo único que le importaba a la FIFA.