Los expertos señalan que el mejor vino para comenzar es el dulce ya que con este tipo, el paladar se acostumbrará más rápido además de ser más fácil de tomar y poseer un sabor agradable. Entre los tipos de vino adecuados se encuentran los de postre y los espumantes así como los dulces o demi-sec.
Si hablamos del vino tinto, se debe elegir aquel que sea ligero y rico en notas de frutas rojas o tropicales debido a que sus trazas dulces en el sabor y aroma lo harán amigable a tu paladar.
De acuerdo a sommeliers todos tenemos un vino que nos gusta, en el mundo hay miles de varietales que se pueden utilizar para vinificar, si alguien menciona que no bebe vino, es porque no ha probado todos los tipos.
Es por ello que si tu quieres iniciarte en este mundo te dejamos las siguientes recomendaciones:
Debes elegir primero vinos blancos y rosados
Estos suelen ser más frescos, dulces y livianos lo que los hace perfectos para personas que no están acostumbradas a este tipo de bebidas.
Comienza poco a poco
Lo recomendable para los principiantes es procurar procurar el vino más ligero y afrutado posible mientras que los vinos robustos y con cuerpo es mejor postergarlos para cuando se tenga mayor experiencia.
No inviertas en el vino más caro
Los vinos para los principiantes suelen ser más sencillos y accesibles, por ello se recomienda no gastar tanto dinero en una botella. Ve de a poco y escoge algo menos pretencioso.
Sigue los pasos de la cata
En el análisis sensorial del vino existen tres fases de cata: fase visual, olfativa y gustativa. En cada una se debe de hacer un análisis sistemático que otorgará el juicio definitivo del vino que contiene tu copa.
Si aplicas estos consejos con el paso del tiempo podrás convertirte en un experto en el tema.