Elegir qué ponerte para asistir a una boda va más allá del estilo: también implica respeto y etiqueta. Aunque cada vez hay más libertad al vestir, existen ciertos Colores que sí y no debes usar en una boda.
Algunos siguen siendo considerados de mal gusto o incluso ofensivos en estos eventos. Aquí te explicamos colores que sí y no debes usar en una boda, y por qué.
¿Por qué no? Este color está reservado exclusivamente para la novia. Usarlo puede interpretarse como una falta de respeto o intento de opacarla. Excepción: Solo está permitido si los novios lo indican expresamente en el código de vestimenta.
Negro
¿Por qué no? Aunque elegante, tradicionalmente se asocia con el luto. En bodas religiosas o familiares puede malinterpretarse como señal de desaprobación o tristeza. Excepción: En bodas de noche o muy formales, puede aceptarse si se combina con toques de color.
Rojo intenso
¿Por qué no? Es un color muy llamativo que acapara miradas, y algunas culturas lo relacionan con la seducción o la mala suerte. Puede parecer un intento deliberado por destacar más que la novia. Alternativa: Usa tonos vino, coral o rojo quemado.
Colores neón o muy brillantes
¿Por qué no? Rompen la armonía visual del evento. Gritan por atención y pueden arruinar las fotos oficiales. Evita: Verde fosforescente, fucsia fluorescente, naranja eléctrico, etc.
Estampados muy cargados o animal print
¿Por qué no? Aunque están de moda, son considerados poco apropiados en ambientes tradicionales y pueden restar sobriedad a la ocasión. Consejo: Prefiere estampados florales delicados o tonos pastel.
Rosa empolvado o palo de rosa: Femenino y sofisticado
Verde esmeralda u oliva: Natural y armonioso
Lavanda o lila: Romántico y moderno
Champaña o nude: Discreto y estilizado (si no se parece al blanco)
Tip final para no fallar:
Revisa la invitación o consulta directamente a los novios si tienen un dress code específico. En bodas destino o temáticas, los colores permitidos pueden variar según cultura o ubicación.