‘Persona no humana’ es un libro multipremiado que aborda la vida de Sandra, la orangutana que fue reconocida por la justicia como “persona no humana y ser sintiente”.
Beatriz Pérez Pereda es una poeta tabasqueña que ganó el Premio Iberoamericano Bellas Artes de poesía para obra publicada Carlos Pellicer Cámara y el Premio Nacional de Poesía Carmen Alardín 2022 con el mismo libro: ‘Persona no humana’. Sobre este libro multipremiado charló la escritora para ‘Huellas de autoría’.
“Yo estudié derecho y siempre tuve la la ambición de utilizar todo eso que aprendí en la licenciatura, hacer patente del lenguaje del derecho en la poesía. Me gusta leer de muchas cosas, no solamente poesía y una vez leí un reportaje sobre el juicio que se estaba llevando a cabo en Argentina sobre una orangutana que vivía en un zoológico. Era la cobertura de todo este juicio para poder rescatar a esta orangutana porque estaba en condiciones muy precarias de salud. A mí me pareció una cosa fantástica, era un reportaje fantástico y una cosa que era muy poética”, señala sobre Sandra, una orangutana a la que se le declaró como persona no humana para que pudiera acceder al derecho de un trato digno. Sobre este concepto se desenvuelve el libro multipremiado de Pérez Pereda.
“Yo creo que el proceso fue largo, como una especie de incubadora. Yo llevo muchos años escribiendo y en mis primeros libros el tema, el tratamiento y todo estuvo muy cerca de mí como persona. Hablo de emociones más terrenales y llegó un momento que yo sentí la necesidad de brincar y evolucionar a otros temas. Yo quería que ya no hablaran solo sobre mí o que tuvieran cerca de mí a nivel emocional, sino que también hablaran sobre mis ideas y los temas que me interesaban.
“Siempre me ha interesado la poesía que integra métodos, formas, recursos o herramientas de otros géneros. Estos libros, que son hasta cierto punto libros de poesía, pero también son ensayos. Pienso en ‘Alquimia del tendajón’ (de Charles Simic) un libro que es como una caja china, porque es un libro que es un libro de poemas y es una biografía de Joseph Cornell”
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“Yo no quería que sonara panfletario, no quería que fuera cursi o muy dramático o que se perdieran de vista las ideas. También quería que fuera divertido de leer, que la gente quisiera leerlo y que hubiera también un hilo narrativo. A mí me gustan estos libros de poesía que también cuentan una historia, que hay personajes y que pueden leerse, sí de manera separada, pero que la experiencia de todo el libro es como cuando uno lee un cuento o una novela”
Sí, a mí me sorprendía como muchos de los obstáculos o argumentos que señalan algunas personas para no elevar el estatus de los animales a ‘personas no humanas’ para que tengan derechos a, por ejemplo, vivir en un hábitat que sea adecuado, muchos de esos argumentos son argumentos que por muchos años, muchos siglos, se usaron para negar los derechos de las mujeres o de las personas negras, o sea, de personas racializadas. Es decir, que no eran humanos, decían que eran animales y entonces no pertenecían a la misma especie. A mí me causaba mucho estupor y quería llevarlo también al libro, cómo históricamente a personas que le hemos negado derecho se han empleado los mismos argumentos.
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“Yo le recomendaría abrir sus experiencias, leer de todo. Hay que descubrir leyendo, leyendo de todo: hay que leer a los vivos, hay que leer a los muertos, hay que leer de todos los temas y no negarse a que, si algo le interesa, leerlo. Nunca sabemos dónde va a estar el estímulo que va a detonar la creación poética y como no sabemos dónde va a estar, hay que buscarlo en cualquier lugar. Cualquier experiencia, cualquier conocimiento puede detonar la creación.
“No hay tema pequeño o no hay tema que sea insignificante, siempre va a ser la manera en que lo desarrolles, la manera en que trates el tema, lo que te va a llevar a ver si el poema se va a lograr, si la obra se va a lograr. A veces, somos temerosos de encajar dentro del canon o de encajar dentro de lo que normalmente creemos que es la poesía y tenemos ideas que no las queremos llevar a cabo, pero hay que atreverse, tal vez sean fallidas, pero seguramente se va a subir un escalón para que, en el siguiente intento, esa forma sea más productiva”.
MT