Aurora impacta a Querétaro con su voz y su propuesta artística única

Aurora Núñez es una artista que no se define por etiquetas ni géneros. Su camino ha sido tan diverso como constante, y hoy se encuentra en un punto donde mirar hacia atrás le permite entender con claridad hacia dónde va. Formada como cantante, ha trabajado en ópera, ensambles vocales, performance y proyectos escénicos multidisciplinarios, pero lo que realmente la mueve en esta etapa es crear desde la autenticidad.

Durante entrevista con VSD!, Aurora habla con la serenidad de quien se ha enfrentado muchas veces al escenario y con la pasión de quien aún tiene mucho por decir. Más allá de lo técnico, lo académico o lo formal, está interesada en la música que nace del deseo de conectar con otros. Su enfoque ha cambiado: ahora le importa el porqué detrás de cada nota, de cada colaboración y de cada proyecto.

“Estoy en una etapa donde me interesa que lo que hago tenga propósito. Ya no me mueve solo el reto técnico, sino el mensaje, la conexión.”

Esta búsqueda la ha llevado a involucrarse con Harmony Music, un colectivo artístico que impulsa propuestas sonoras frescas, colaborativas y emocionalmente honestas. Aquí, Aurora no solo participa como intérprete, sino como creadora. Su visión ha evolucionado hacia una práctica más libre, más sensible y también más comprometida con lo que desea compartir.

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Lo que define su carrera es el movimiento. Aurora ha estado siempre en tránsito, explorando distintos formatos y maneras de vivir el arte: ha producido sus propios espectáculos, ha trabajado con colectivos, ha experimentado con el cuerpo y la voz desde el performance, y ha pisado escenarios tradicionales con la misma fuerza con la que abraza los espacios alternativos.

“No tengo prisa por encajar en una escena o llegar a un punto fijo. Me gusta moverme, descubrir, equivocarme si hace falta y decidir desde ahí.”

Hoy combina la creación con colaboraciones que van desde lo íntimo hasta lo escénico. Es una artista que se construye desde múltiples lenguajes y que entiende la música como una posibilidad de transformación, no solo estética, sino personal. La libertad, en su caso, no es un concepto abstracto, es una herramienta que aplica a cada paso.

Mientras muchos buscan definirse para posicionarse, Aurora prefiere fluir. Su trabajo habla por ella: sólido, versátil y con una sensibilidad que no se impone, pero que deja huella.