Asiste Miguel Martínez a conferencia ‘Mi origen no define mi destino’
Teniendo como sede el Auditorio Municipal Ezequiel Montes, el alcalde acudió como invitado especial a la conferencia de Eufrosina Cruz Mendoza, autora del libro ‘Los sueños de la niña de la montaña’.
La conferencia ‘Mi origen no define mi destino’ fue impartida por la diputada federal y escritora Eufrosina Cruz Mendoza
El alcalde de Cadereyta, Miguel Martínez Peñaloza, agradeció a la diputada local del XIV distrito, Leticia Rubio Montes haber organizado la presentación de la conferencia magistral ‘Mi origen no define mi destino’.
Esta conferencia fue impartida por la diputada federal y escritora Eufrosina Cruz Mendoza.
Los asistentes escucharon el testimonio inspirador de la activista por la lucha de la igualdad de género y los derechos de las mujeres indígenas.
Teniendo como sede el Auditorio Municipal Ezequiel Montes, el alcalde acudió como invitado especial a la conferencia de Eufrosina Cruz Mendoza, autora del libro ‘Los sueños de la niña de la montaña’.
En este encuentro, Miguel Martínez dio la bienvenida y coincidió en que el origen de las personas no debe marcar su destino sino las acciones que realicen a lo largo de su vida.
“No depende de nosotros dónde nacemos, pero sí depende lo que hagamos en la vida y el legado que dejemos eso sí depende de nosotros”.
Dijo que en Cadereyta hay gente trabajadora y echada para adelante.
“Pero tú, diputada federal Eufrosina, eres un ejemplo para nosotros porque donde tu naciste rompiste esquemas, lo sigues haciendo, los sigues rompiendo y nos estás poniendo el ejemplo a muchas personas para seguir trabajando”.
Para concluir, el presidente municipal invitó a Eufrosina Cruz a conocer todos los atractivos turísticos, culturales y gastronómicos con que cuenta Cadereyta de Montes.
¿Quién es Eufrosina Cruz Mendoza?
Eufrosina Cruz nació en 1979 en Santa María Quiegolani, en la sierra zapoteca de Oaxaca. A los 12 años decidió irse de su pueblo al enterarse de que la iban a casar.
Tras estudiar contaduría, volvió a Quiegolani para competir por la presidencia municipal, la cual ganó. Sin embargo, no se le otorgó el derecho a gobernar debido a que el sistema de usos y costumbres que regía en su localidad no permitía que las mujeres votaran y fueran votadas.
Buscó entonces una curul en el Congreso local y la obtuvo. Como presidenta del Congreso oaxaqueño, consiguió modificar la Constitución de la entidad para que la injusticia que ella vivió no la sufrieran otras mujeres.
Un par de años después, y ya desde el Congreso de la Unión, logró hacer lo mismo con la Constitución federal.
Finalmente, logró que la ONU adoptara una iniciativa suya contra la discriminación por razones de género.