Viniendo de una generación de toreros, resultaba lógico que Paola San Román tomara el mismo rumbo.
Su abuelo Ernesto San Román y su padre, también Ernesto, la apoyaron en todo momento, contribuyendo positivamente en lo que ahora se define como una carrera exitosa.
El camino no fue fácil, y de becerrista pasó a novillera, estrenándose a los todavía jóvenes 14 años, en la reconocida Plaza de Toros de Provincia Juriquilla.
En aquel entonces, el cartel lo componían:
Oliver Godoy.
Gerardo Adame.
y el «Chavalillo».
El gran salto
A los 20, Paola San Román debutaba como matadora, gracias a la disciplina y constancia que siguió para enfrentar a un animal de casi media tonelada, en base a:
el entrenamiento funcional en el gimnasio.
la práctica de toreo de salón.
una buena alimentación.
un sueño reparador.
y un trabajo mental, para enfrentar a un animal de casi media tonelada.
Plazas importantes de Paola San Román
Habiendo visitado las plazas más importantes en México, así como algunas en el extranjero (España, Francia, Portugal, Colombia y Perú), Paola reconoce a los cosos de Arlés y Pamplona, como aquellos que más le han llamado la atención.
Estilo inigualable
Definiéndose como una torera con clase, el paso del tiempo y las experiencias le han dado la oportunidad de desarrollar una buena técnica, donde «Las Verónicas», resultaron ser su mejor arma.
Finalmente, sobre la presencia femenina en la tauromaquia, Paola San Román confesó que:
«las mujeres necesitan un lugar en la fiesta brava, y los empresarios deberían de aprovecharlo», con lo que espera que en un futuro no muy lejano, exista mayor equidad y oportunidades para todos.
Río Quintana: obteniendo sabores inigualables
Agradecemos las facilidades otorgadas al restaurante Rio Quintana, por la entrevista y fotografías a la torera Paola San Román, que se realizaron en sus instalaciones.