¿Existen las segundas oportunidades? Los jóvenes del Centro de Internamiento y Ejecución de Medidas para Adolescentes (CIEMA) piensan que si, a pesar de lo sucedido en su pasado no se rinden y reflexionan en este lugar sobre su futuro y lo que realmente merecen.
A diferencia de lo que muchos pensarán este centro está muy alejado del concepto de un reclusorio, aquí los menores cuentan con el apoyo médico, psicológico y académico para poder desarrollarse tal y como lo marcan las declaraciones por los derechos de los niños.
El director del CIEMA, Salvador Arvizu Galván, comentó a VSD! que la misión que tiene es ofrecerles espacios después de cumplir su periodo dentro del centro, a lo que se ha dedicado a buscar el apoyo de universidades, bachilleratos, asociaciones y organizaciones que sin obtener un beneficio apoyan a los chicos.
“Aquí el proceso penal, aunque es importante, ya no le damos la importancia por qué nos interesa que puedan desarrollar habilidades y talentos, tenemos jóvenes que son buenos para el fútbol, para los deportes, para el arte, para el teatro, música, queremos que cuando cumplan su proceso tengan la oportunidad de reincorporarse a la sociedad”, indicó.
Maestro. Salvador Arvizu Galván, director del CIEMA. Foto: Armando Vázquez
Arte y teatro dentro del CIEMA
Como parte de las actividades que realizan los jóvenes dentro de este lugar es el teatro, en este ponen todo su empeño para demostrar su talento y amor por el arte. Karla Peregrino, directora de la obra señaló que la intención con esta obra es dejar un mensaje de resiliencia a los chicos.
En esta interpretación narran la historia de un hombre que asesina a su empleado y acusa a otro de haberlo hecho. Los asistentes sin duda aplaudieron la labor de los chicos que por casi un mes estuvieron ensayando y preparando una escenografía.
Los chicos del CIEMA presentaron una obra de teatro que habla sobre la resilencia. Foto: Armando Vázquez
“Existen las segundas oportunidades”, Pepe
Dentro del centro, Pepe es un joven que sigue cumpliendo su proceso pero trata de seguir adelante a pesar de las circunstancias que lo llevaron a ese lugar. Para él estar en ese lugar le ha permitido darse cuenta que tiene talentos únicos y que quiere explotar cuando salga.
“Nuestras actividades inician temprano, hacemos el aseo general de nuestras habitaciones, vamos a desayunar, tomamos clase, hacemos deporte y tomamos cursos, de carpintería, teatro, robótica, han venido muchas personas a ofrecernos su apoyo”, señaló el joven.
Con una mirada que ve constantemente al cielo, Pepe se dice optimista tras el futuro, dice que varias universidades le han ofrecido becas para poder iniciar su carrera universitaria en una ingeniería, lo cual lo ha llevado a crear un plan para no solo salir adelante, sino también apoyar a su familia.
Al ser cuestionado por las segundas oportunidades, el señaló que existen y que es la prueba viviente de que busca ser una persona de bien y trabajar por una mejor sociedad.