La interrupción se originó debido a una actualización defectuosa de la firma CrowdStrike Holdings, encargada de la seguridad informática de diversas PC y servicios de Windows a nivel internacional. Esta actualización contenía un error que provocó que los sistemas mostraran la pantalla azul. Específicamente, el problema se centró en el software de seguridad Falcon de CrowdStrike, diseñado para proteger archivos en la nube.
Impacto global ante el fallo de Microsoft
El fallo no afectó a todas las empresas que utilizan Windows, sino únicamente a aquellas que emplean el software de CrowdStrike. Sin embargo, el número de empresas afectadas no es insignificante. Entre ellas se incluyen hospitales, bancos, servicios de emergencia y tiendas minoristas, quienes tuvieron que procesar pacientes y pagos de manera manual.
A nivel internacional, los servicios de transporte público se vieron interrumpidos, vuelos internacionales fueron retrasados, y las operaciones en instalaciones médicas y empresas de atención sanitaria se vieron restringidas. Entre los afectados estuvieron el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido y uno de los centros de salud más grandes de Europa en el norte de Alemania. También se vieron afectados bancos, emisoras y supermercados en Australia, Nueva Zelandia y el Reino Unido, incluyendo ABC News y Sky News.
CrowdStrike comunicó que el problema se había identificado y aislado, y que no se trataba de un incidente de seguridad o ciberataque. George Kurtz, el consejero delegado de CrowdStrike, afirmó que han remitido a los clientes a soporte para obtener las últimas actualizaciones. La actualización defectuosa no afectó a los hosts de Mac y Linux.
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Soluciones propuestas
Para solucionar el problema, CrowdStrike recomendó a las empresas iniciar los sistemas en modo seguro y eliminar el archivo de la actualización defectuosa. Además, sugirieron que las organizaciones se comuniquen con los representantes de CrowdStrike mediante canales oficiales para obtener asistencia adicional.
Microsoft informó que la causa subyacente de la interrupción ha sido solucionada, aunque algunos servicios aún están lidiando con las secuelas. La compañía está llevando a cabo medidas adicionales para mitigar los efectos residuales y restablecer completamente los servicios.
La Casa Blanca y el gobierno del Reino Unido han iniciado investigaciones sobre el incidente. Mientras tanto, los aeropuertos de todo el mundo han visto cancelaciones y retrasos en vuelos, afectando a más de 1,390 vuelos a nivel global según datos preliminares de Cirium, una empresa de análisis de aviación.
