Anna Ushkova destaca con su arte

Anna Ushkova nació en la ciudad de Kiev, Ucrania, en una familia de músicos. Su padre destacó como un virtuoso maestro de violín y concertista del Teatro y Ópera y Ballet de la ciudad de Kiev. Su madre actualmente toca el violín en la Sinfónica de Querétaro. Su infancia transcurrió rodeada de música, de cuentos e historias extraordinarias, escenografías, óperas y libros que la transportaban a lugares inimaginables. De ahí su particular gusto por la literatura, la música y el arte.

Desde muy temprana edad, Anna empezó a dibujar y a pintar, pero inicia su carrera artística profesional en el año 2010 con su primer pieza de arte para coleccionista, siendo así un claro ejemplo de que nunca es tarde para dedicarte a lo que te apasiona. Su profunda admiración por los grandes del arte la ha llevado a la evolución de su obra.

Experimentando y buscando su estilo, los trabajos de Anna están influenciados por tendencias contemporáneas, las cuales maduró con múltiples prácticas y masterclass de arte figurativo, abstracto, postmoderno, fauvismo, art nouveau e iconografía ortodoxa.

Enamorada de México, busca transmitir su profundo agradecimiento por el país que hoy es su hogar, ya que sin duda la colorimetría de Mexico traza una línea muy marcada en la mayoría de sus piezas.

Desde principios del 2010 Anna ha presentado sus obras en varias exposiciones privadas, festivales y proyectos colectivos, por lo que cuenta con obras expuestas en la Ciudad de México, Querétaro, Puebla y Oaxaca, así como en varias colecciones privadas en Estados Unidos y nuestro país.

Arte: respuesta eterna y vibrante

Anna Ushkova desea transmitir con cada pieza que el arte es dinámico, sanador, que es valiente y que trasciende. Mucho o poco es relativo y un tanto efímero a veces. Pero lo más importante es arte y que es el punto de fuga para un sinfín de percepciones y emociones, que es el camino perfecto para la respuesta a la eterna y vibrante búsqueda del ser humano.