El plan incluye una reestructuración administrativa que optimizará su operatividad y generará más ingresos propios. Según López Birlain, “los cambios buscan crear una orquesta más autónoma y profesional, que pueda operar sin depender exclusivamente del presupuesto estatal”. Esto implicará renovar los cargos clave, como la presidencia, la administración y el consejo consultivo, permitiendo un enfoque más eficiente y flexible.