Logo Al Dialogo
Libros

Amalia Andrade aborda la salud mental desde la literatura

Amalia Andrade aborda la salud mental desde la literatura

«En ‘No sé mostrar dónde me duele’ exploro un poco acerca las emociones, de cómo funcionan y cómo las vivimos como sociedad»

Magdiel Torres Magaña
|
8 de septiembre 2024

o es la primera vez que Amalia Andrade se presenta en un Hay Festival, pero sí es la primera vez que lo hace en su edición de Querétaro. De esta curaduría, destaca la importancia que se le ha dado a la salud mental. Sobre estos temas y sobre su libro más reciente, ‘No sé mostrar dónde me duele’ habló en entrevista para VSD!

Tu obra explora la importancia de la salud mental en los tiempos actuales, tú más reciente libro no es la excepción. Cuéntanos un poco de esta obra y los temas que aborda

“Lo que yo tengo más fresco es mi último libro que se llama ‘No sé mostrar dónde me duele’ donde exploro un poco acerca las emociones, de cómo funcionan y cómo las vivimos como sociedad. En la investigación de mi libro descubrí que somos como analfabetas emocionales. Hay una relación directa que tiene ese desconocimiento profundo de las emociones en la salud mental y en el estado actual de nuestra sociedad con respecto a nuestros panoramas emocionales.”

¿Este último libro viene después de 5 años de tu libro más recientes de qué manera se relaciona con el resto de tu obra pasada?

“Para mí era muy importante hacer un libro que tuviera una continuidad con mis obras pasadas. También reflejara que el cambio que sentía en mi vida, tanto personal como autora. Que llegara a encontrar ese lenguaje tomó un tiempo.”

Hay un libro tuyo que es sobre una mancia, sobre el Tarot, ¿cómo se inscribe este último libro en esta línea diacrónica de tu producción sobre salud mental, pensando que hay un libro que aborda una mancia y ahora tienes un libro en donde regresas al género narrativo?

“Hay una cosa que a mí me ha interesado y que me parece que es el hilo conductor de mis libros. Se trata de poder relacionarnos con la escritura y con los libros de una manera diferente. Yo vengo de una formación tradicional. Yo estudié literatura. La mayoría de mis lecturas están inscritas dentro de las diferentes expresiones literarias clásicas: novela, cuento, poema, pero para mí era muy importante poder crear libros que plantearan una nueva manera de escribir.

“Intenté hacer eso desde diferentes maneras. En un principio con mi primer libro. Es un libro que está escrito cien por ciento a mano y eso tiene diferentes intensiones. La primera es conectar con un lector desde otro lugar, pero la segunda es hacer una reflexión en torno a lo visual. En torno a cómo la palabra escrita es en sí misma un dibujo y ese libro también está lleno de muchísimas ilustraciones. Es un libro que se puede intervenir y es un libro en donde el autor se pone al mismo nivel del lector. Yo muchas veces en ese libro le digo a la gente “esta parte no la sé” “Esta parte llénala tú” “Si tú te sabes la respuesta, envíamela”. Es un diálogo abierto. Así van avanzando los libros, pero la idea de poder leer de una manera diferente, de tomar los libros como objeto y de cuestionar cómo nos relacionamos con ellos, es un hilo conductor.

¿Es aquí donde entra el Tarot?

“Sí, porque en estos libros, que también están ilustrados y en donde hago tanto énfasis en la palabra no solamente como algo lleno de significados si no como un dibujo que puede tener una apreciación estética. Ahí aparece la idea de poder leer de una manera tan radical que lo que yo le estoy pidiendo a la gente es que lea símbolos, que lea el Tarot. Que lo que voy a producir no es una obra llenade palabras, sino que lo que pueden hacer es leer otro tipo de cosas. Es buscar esa lectura en otros lugares.

“No hay un ejercicio más profundamente narrativo y literario que el de leer el Tarot porque hay que hacer un sentido. Se trata de leer una historia y construir un hilo, para poder hacer sentido de las cartas.

Este nuevo libro, ‘No sé cómo mostrar dónde me duele’, es un nuevo libro que para mí es un fotoensayo. Hay ilustraciones, pero lo que predomina es la foto. También hay algo interesante para mí que es que este libro lo escribí en un momento de mi vida que fue difícil, donde no me sentía muy cercana a las palabras. Tomé muchas fotos y después me di cuenta que lo que yo sentía que era estar no escribiendo, en verdad era falso porque lo que yo estaba haciendo era escribiendo con imágenes. Lo que está presente en todas mis obras es eso: las diferentes maneras en que escribimos y leemos.

¿De qué manera este libro te hizo cambiar o evolucionar en tu faceta de autora sobre el tema de la salud mental?

Hay una madurez significativa. Es un libro mucho más personal, mucho más honesto. Es un libro en que comienzo a dejar ciertas formas, exploro otras. La ilustración sigue presente, pero de otra manera. El hilo conductor de este libro es algo a lo que, en conjunto a mi equipo de diseño, le llamamos la maraña. En la apertura de cada capítulo las personas van a ver como una suerte de enredo en dibujo que de nuevo pareciera ser algo estético. No lo es, es la condensación de la dificultad de expresar diferentes tipos de emociones y esa maraña va cambiando a lo largo de las diferentes emociones. Por ejemplo, en los celos, puedes ver que la maraña se torna en forma geométricas puntudas, en la esperanza esa maraña arma un solo corazón. En la depresión la maraña se siente muy intensa y hay pocos espacios libres. Siento que hay una transformación de coger esos elementos de ilustración del pasado y elevarnos a nivel conceptual e intentar buscar un nuevo lenguaje que corresponde a una autora más madura y con otras preocupaciones al momento de escribir.

Te puede interesar

 COMPARTA ESTE ARTÍCULO
© 2024 AD Comunicaciones / Todos los derechos reservados