Tener una cava en casa para guardar tus vinos favoritos y compartirlos en momentos especiales no tiene por qué ser un lujo inalcanzable. Con un poco de planificación y atención a los detalles, puedes crear un espacio funcional y estéticamente agradable que te permita conservar tus botellas en condiciones óptimas.
No importa si cuentas con una cava profesional, un mueble especializado o solo un rincón bien acondicionado. Lo importante es que sigas ciertos principios básicos que garantizan que cada botella conserve su sabor, aroma y calidad. Aquí te compartimos 5 consejos esenciales para instalar y mantener una cava en casa:
1. Elige un lugar con temperatura estable
El vino debe conservarse a temperatura ambiente fresca, idealmente entre 12 y 16 °C. Evita lugares donde haya cambios bruscos de temperatura, como cerca de la estufa o ventanas que reciben sol directo.
2. Cuida la iluminación
La luz directa, especialmente la solar, puede alterar las propiedades del vino. Opta por iluminación suave (menor a 25 watts) y preferiblemente luces LED. Si es posible, ubica tu cava en un espacio con poca luz natural.
El vino necesita reposo. Colócalo en un lugar donde no haya movimiento constante (evita ponerlo cerca de electrodomésticos como refrigeradores o lavadoras). Las vibraciones alteran su evolución y envejecimiento.
4. ¿Abriste la botella y no la terminaste?
No te preocupes. Usa un tapón de vacío o de argón para sellarla y evitar que el oxígeno degrade su sabor. Así podrás disfrutarla después sin que pierda sus cualidades.
5. No guardes las botellas de pie
El vino debe almacenarse acostado para que el corcho se mantenga húmedo. Esto evita que se reseque y permita el ingreso de aire, lo que podría arruinar el contenido de la botella.
Crear tu propia cava es también crear un espacio para el placer, la reunión y la pausa. Con estos consejos, cada copa será una experiencia completa, desde su conservación hasta el brindis final.