10 señales de golpe de calor en tus mascotas

El golpe de calor en mascotas es una emergencia que puede ser mortal si no se atiende a tiempo, las altas temperaturas afectan a perros y gatos, especialmente a razas braquicéfalas, animales mayores o con problemas de salud.

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Si notas alguno de estos signos, actúa rápido.

1. Jadeo excesivo

Si tu mascota respira con dificultad o jadea de manera intensa, es una clara señal de que su temperatura corporal está elevada y necesita refrescarse de inmediato.

2. Babeo excesivo

La hipersalivación es común en los golpes de calor, si notas que tu perro o gato babea mucho más de lo normal, es momento de actuar.

3. Encías y lengua de color anormal

Las encías de un color rojo brillante, azuladas o pálidas indican problemas de oxigenación, lo que puede ser peligroso.

4. Letargo o debilidad

Si tu mascota luce desganada, sin energía o tambaleante, podría estar sufriendo un golpe de calor, este síntoma indica que su organismo está fallando en regular su temperatura.

5. Vómitos o diarrea

Los trastornos digestivos, en especial con rastros de sangre, son un signo de alerta y requieren atención veterinaria inmediata.

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6. Dificultad para respirar

Las respiraciones cortas, entrecortadas o forzadas pueden indicar un golpe de calor avanzado, es fundamental bajar la temperatura corporal poco a poco.

7. Convulsiones

Si tu mascota comienza a sufrir espasmos, temblores o convulsiones, significa que el golpe de calor ha avanzado a una etapa crítica. Es vital que la traslades de inmediato a un veterinario.

8. Colapso o desmayo

Si tu perro o gato se desmaya o pierde la coordinación al caminar, su estado es grave. La hipertermia severa puede llevar al fallo orgánico, por lo que debes actuar rápidamente.

9. Aceleración del ritmo cardíaco

Un ritmo cardíaco acelerado indica que el cuerpo de tu mascota está luchando contra el calor extremo, si su corazón late de manera irregular o muy rápido, es una señal de alarma.

10. Temperatura corporal elevada

La temperatura normal en perros y gatos oscila entre 38 y 39.2 °C. Si supera los 40 °C, es un golpe de calor. Usa un termómetro rectal para confirmarlo.

¡Actúa rápido!

Si notas estas señales en tu mascota, llévala a un lugar fresco, ofrécele agua fresca (no helada), humedece su cuerpo con agua tibia y busca ayuda veterinaria de inmediato.